domingo, 9 de diciembre de 2012

Amor victorioso...


Tenía pendiente publicar algo sobre la reciente sentencia del Tribunal Constitucional en España dando validez definitiva al matrimonio gay. Pues aquí está, recién terminado el poema. Creo que queda clara mi postura al respecto.




MATRIMONIO

Tu sonrisa me cautiva,
tus ojos me dicen “ven”
y a mí no me queda otro
remedio que obedecer.
Enlacemos nuestras lenguas,
desnudémonos después
y dejemos que el deseo
represente su papel,
despertando los instintos
que laten bajo la piel.
Saborearé tu glande,
exploraré tu vergel,
me internaré por tu recto
y allí me derramaré.
Esperaremos un poco
y lo haremos al revés
entre caricias, “te quieros”
y gemidos de placer.
Soy feliz, puedo decirlo
con completa lucidez,
feliz con nuestro cariño,
nuestro compromiso fiel,
y con el precioso niño
que adoptamos hace un mes.
Desde que está con nosotros
cada nuevo amanecer
es promesa de alegrías,
de juegos y de porqués,
que duran de la mañana
a la noche, como ayer
cuando vino a nuestro cuarto
brincando como un lebrel
y se acostó en nuestra cama
porque decía temer
a los monstruos que acechaban
en el turbio anochecer.
Viendo su rostro dormido,
tan dulce como la miel,
me estremeció la ternura
de la cabeza a los pies.
El cariño que le damos
lo acepta con avidez
y luego nos lo devuelve
multiplicado por diez.
Será todo un privilegio
acompañar su niñez,
le educaremos con mimo
y le veremos crecer.
Es una hermosa familia
la que formamos los tres,
y juntos no habrá barrera
que no podamos vencer.
Ni siquiera los cerriles,
los que no nos pueden ver,
los que afirman que dos hombres
no se tienen que querer,
ni siquiera podrán ellos
turbar nuestra placidez.
Me cansan sus argumentos,
que rayan la estupidez.
Tiene gracia que enarbolen
en nuestra contra una fe
de cuyos dogmas aceptan
lo que es de su parecer,
pasándose por el forro
lo que no les viene bien.
Permítanme que les diga,
sin ánimo de ofender,
que es una forma curiosa
(y cómoda) de “creer”.
Aunque yo preferiría
que lograran entender
que no somos anormales
ni delincuentes, y que
nuestro amor es puro y bello
como lo es el de cualquier
otra persona, sin más
ni menos que merecer.
A todos los que persisten
en su odio ruin y soez,
¡que les duelan nuestros besos
si les tienen que doler!
No pienso pedir disculpas
a esa canallesca grey
por esta naturaleza
que yo no pude escoger.
Que sigan con sus insultos,
que sigan con su desdén
y sus chistes de maricas
llenos de falsos clichés.
Que vomiten su desprecio
y que se ahoguen en él.
Ya no les tenemos miedo,
ya nadie tiene el poder
de encerrarnos en la cárcel,
no tenemos que esconder
nuestra condición fingiendo,
viviendo con un corsé
en el alma, temerosos
de que se llegue a saber.
Aquellos tiempos oscuros
ya nunca van a volver.
No buscaremos venganza,
me conformo con tener
la Razón de nuestra parte
y la Justicia también.
Nuestro hijo es nuestro tesoro,
el amor nuestro sostén,
viviremos nuestra vida
libres, con orgullo y prez,
y seremos tan felices
como lo podamos ser.
Hoy el Constitucional
ha resuelto de una vez,
tras siete años de espera
ha cumplido su deber,
prevaleció la cordura
y podemos mantener
que el nuestro es un matrimonio
con todas las de la ley.
Y a aquellos que les ofenda,
por mi parte… ¡que les den!

2 comentarios:

  1. Precioso, preciso, amoroso y combativo. Felicidades una vez más, Rumeinia.
    Pesisamente me has pillado escuchando a Prince, cuya sexualidad siempre ha sido objeto de polémica, como si importara una mierda ante la magnitud se su obra.

    ABRAZOS!!

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    1. Muchas gracias Mario, y perdona por la tardanza en responder.
      Incluso aunque la obra de Prince no tuviera la magnitud que tiene, con quién se vaya a la cama importaría una mierda.
      Un fuerte abrazo.

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